El ácido poliláctico es un estimulador de colágeno que devuelve firmeza y elasticidad a la piel de manera progresiva. A diferencia de los rellenos tradicionales, no aporta volumen inmediato, sino que activa la regeneración natural de la dermis.
Es ideal para tratar flacidez, pérdida de densidad y descolgamiento facial. Se aplica en sesiones espaciadas, adaptadas a las necesidades del paciente.
Los resultados comienzan a notarse tras unas semanas y mejoran con el paso de los meses, logrando un aspecto natural y rejuvenecido.
La duración del efecto puede superar los 24 meses, consolidándose como uno de los tratamientos más duraderos en medicina estética.