Con el paso de los años, los pómulos tienden a perder volumen, lo que genera un aspecto cansado y envejecido. La reposición de pómulos con ácido hialurónico devuelve firmeza y definición al tercio medio del rostro.
El tratamiento consiste en aplicar relleno en puntos estratégicos para realzar los pómulos, mejorar la simetría y rejuvenecer la expresión. El resultado es un rostro más armonioso y con rasgos equilibrados.
La sesión dura entre 20 y 30 minutos, es mínimamente invasiva y no requiere baja médica. Los resultados son inmediatos, con un aspecto natural y fresco.
Su efecto puede mantenerse entre 12 y 18 meses, dependiendo de cada paciente y del producto utilizado.